Naciste entre las flores
más bonitas de la primavera,
entre las lunas y los soles
del pasto de una rivera,
¿quién te iba a decir a ti,
soñador lleno de vida,
que serías sexto de la siesta
de algún día?
Sabes que no es un sueño esta vez
porque ese hierro te quema,
y se te clava cada astilla
de las tablas de las barreras.
Yo te pido entre sollozos
que no sueñes con tu manada,
que comprendas por favor
que no tienes que demostrar nada;
tú tienes más valor
que los ciegos de las gradas
y mucha más sangre
de la que por tu honor derramas.
Soñador, esta no es tu batalla,
tú entraste ya muerto
a la arena de esta plaza,
si no alcanzabas antes los pájaros
hoy no vas a tener alas,
y tu precioso traje negro
no te protege de las espadas.
Pero piensa sí, animal,
que tu bravura
hace llorar a otras miradas,
las de soñadores como tú que,
aunque no te prometan
colinas más altas,
te juran que detendrán
al que impidió que tú soñaras.
Impresionante...
Muchísimas gracias Ana :)
"Que tú no tienes que demostrar nada; tienes más valor que los ciegos de las gradas". Óyeme, de estos versos que escribes seguramente sin pensar demasiado en las consecuencias, pueden nacer frases que pasen a la historia. ¿Has pensado alguna vez en publicar seriamente? Ponte en contacto conmigo si así lo decidieses.
Comentarios como estos te sacan una sonrisa siempre, muchas gracias. ¿Quién compraría estas cosas? Prefiero seguir con mi blog, pero lo tendré en cuenta.
Los pelos de punta me has puesto con este poema..... la gente deberia darse cuenta de que el maltrato animal es un grave error, mientras tanto, seguiremos luchando.
Enhorabuena, el blog es fantástico.
Gracias, me alegra ver que la humanidad de los humanos no ha desaparecido del todo.