Haciamos tiempo hasta las 11 de la noche jugando a la nintendo (Juegos de abajo en general) hasta que mis padres se fueron. En ese momento comenzamos a jugar a palas dentro del piso, usando varias sillas y mesas como red improvisada. Nuestra actividad se frustró por diversas razones:
En primer lugar la pelota fue a parar detrás del único armario que había. Probamos a desplazarlo pero era demasiado pesado, o eso pensabamos, el problema era una gruesa capa de mierda bajo él que hacía de adherente. La pelota fue rescatada el día siguiente.
Los otros factores eran el cansancio, obviamente, después de una rutina de "playa-piscina-piscina-playa-playa" no puedes meter palas, y el calor, porque teníamos que conseguir que la pelota no se fuese a tomar por culo (estabamos en un 11er piso) y todo lo teníamos cerrado.
También cabría mencionar que nuestros pies empezaban a fundirse con el suelo y a ser parte de la casa debido a la cantidad de "cosas" que ahí habitaban.
Para bajar el calor decidí hacerme una limonada con los polos de limón a medio congelar del refrigerador. Los -24ºC a los que decía que estaba el congelador se sospecha que eran falsos.
El hambre apretaba y las palomitas (las pocas que explotaron con la mierda de microondas que había) escaseaban. Pudimos recurrir al canivalismo, pero no teníamos energía suficiente para matar a un ser humano.
A las 11 empieza el partido, y los nervios se apoderaban de mí hasta el gol de Iniesta, perdón, golazo de Don Iniesta. Me asomo a la ventana, solo 4 gatos chillaban el gol, 10 segundos más allí y hubiese recibido un balazo.
Unos minutos más tarde, Gitano Mamaldo empata con un cutre-potra gol (típicos del Madrid) en fuera de juego. Roquetas revienta de alegría. No pasaba nada, el barça por primera vez en la supercopa estaba respondiendo bien.
Llegan mis padres, ya tenía más nervios por que descubrieran que el armario estaba mal puesto que por el fútbol. Fue sentarse y Messi hace honores de clase mundial con un gol que deja a Gitano de rodillas ante él. Roquetas enmudece, yo solo podía reir ante esa obra de arte.
El partido continúa así hasta casi el final, ya celebrabamos la victoria cuando el Madrid pone el segundo de nuevo a su estilo (burullo y churro gol) pero contaba igual que los otros golazos del Barça por desgracia.
Mi hermano se acuesta y mi madre despierta de su letargo, yo no me lo podía creer.
Pero se ve que Messi no tenía ganas de estar 30 minutos más jugando y decide darnos una bendición similar a la de Iniesta en stamfor bridge

Me asomo a la ventana y mando a tomar por culo a todos los merengones roqueteños cabrones y escandalosos. Solo quedaba aguantar un par de minutos, o más que aguantar sobrevivir al juego agresivo del Madrid y la copa era nuestra. Cuando el árbitro pitó el final desperté al cabrón de mi hermano y me quedé hasta bien tarde oyendo la rueda de prensa y al hijo de puta de Mourinho