Ya demostraste que soy más pesado
mientras jugábamos al balancín.
El metal chirría como violín
viejo polvorín y desafinado.
Es culpa mía ocupar sin fin
el sitio de abajo con callamiento.

Poco importa el ruido que inoportuno
que no miró las amargas miradas
¡Calla! Se oía comentar a uno
pero no va por ti alma cansada
tan silenciosa como agarrotada
¿Es que nunca antes tuviste miedo?

¿Pero no es amor el más traicionero?
que se oculta, se disfraza, se escapa,
otra forma más la del sube-y-baja
¿Tan poco puede decir un te quiero?
aunque la sangre en mis brazos se para...
mi corazón no entiende de agujero
¿Sabes cariño ahora a qué me refiero?

Si mis cejas dicen ¡vete!
¡Quédate sin dudar!
Si mi boca no parlare 
¡Bésala y nada más!
Si mi cuerpo pide ¡para!
¡No dejes oxígeno que respirar!
Esto es amor, ¡que no acabe!
quien lo haya sentido lo sabe.

TE NECESITO TANTO...




Para Patricia López. Te necesito tanto



Leave a Reply